CUADRO DE CONCEPTOS

EDUCACION



La educación, es sin duda alguna, la piedra angular que sostiene el desarrollo de los pueblos; es la bujía del motor que impulsa el progreso de la raza humana. Educarnos es apropiarnos de los conocimientos, conductas, costumbres, etc., que ha ido acumulando la cultura de nuestros ancestros, para convertirnos en transformadores de nuestra realidad y aportar al futuro.



EDUCACION FORMAL



La concreción del término Educación formal (EF) es mucho más fácil, puesto que relegamos este término a toda acción educativa que se da en el marco del Sistema Educativo. Es decir, una educación establecida por leyes y realizada por un sistema público y privado legitimado para ello, con profesionales expresamente Preparados (y pagados) para que cumplan con su obligación. Una Educación, por otro lado, que será evaluada. Lógicamente, los sistemas educativos son distintos en cada país por lo que la EF variará en función de donde se Habite. Tradicionalmente, se ha venido equiparando el sistema educativo con la Educación reglada, aunque la realidad nos indica que esto no siempre es así.



EDUCACION NO FORMAL



Transmisión de conocimientos básicos y habilidades indispensables para la comunicación y la integración a la cultura nacional. La capacitación y el adiestramiento para ampliar las oportunidades de empleo, mejorar el ingreso familiar y modificar las condiciones de vida. La concientización y vertebración social necesaria para generar procesos educativos que propicien actitudes, valores y formas de organización social capaces de operar el cambio social.



DESARROLLO

Es un proceso por en el cual cada ser humano tiene que vivir para ir creando una madurez adecuada a su edad. Es una secuencia de cambios tanto del pensamiento como sentientes y sobre todo el más notorio es el físico, dándose estos cambios se llega a una madurez tanto intelectual, social como muscular y de esta manera el individuo se va desarrollando en todas sus dimensiones.



COMUNIDAD

El concepto de comunidad no es sólo un «modelo» (patrón), es un «modelo sociológico». Es un conjunto de interacciones, comportamientos humanos que tienen un sentido y espectativas entre sus miembros. No sólo acciones, sino acciones basadas en esperanzas, valores, creencias y significados compartidos entre personas. Para comprender cómo opera una comunidad, y cómo cambia, es necesario aprender un poco de sociología.



DESARROLLO COMUNITARIO



El desarrollo comunitario puede definirse como la agregación de valor económico que proviene de pequeños núcleos culturales. Sean estos la familia, pequeñas asociaciones o grupos comunes. Nuestras limitaciones económicas no permiten desarrollo local y rural proveniente de los gobiernos centrales, básicamente el subempleo y el empleo poco formal es la realidad existente y palpable en toda América y en este sentido, la opción del desarrollo proveniente del gasto central e inversión prácticamente ha desaparecido y es muy poca la inversión con relación al producto interno de nuestras naciones la que se destina a desarrollo real.En este marco, la opción de apoyo entre asociaciones y la conformación de pequeños grupos de acción puede resultar un arma de alto impacto social y que resulta viable para quienes no tienen la capacidad de enfrentar a un banco o simplemente son incapaces de hacer crecer sus ideas debido a falta de apoyo.



CULTURA



En el sentido lato del término cultura significa: “cultivo”, en la cuarta acepción implica “el resultado o efecto de cultivar los conocimientos humanos y de afinarse por medio del ejercicio de las facultades intelectuales del hombre” (Diccionario de la Real Academia de la Lengua); en este sentido, cultura coincide con la educación intelectual y moral; es decir el hombre culto es el que participa de los más altos valores conservados por esta tradición de la sociedad; en este sentido, la cultura se asocia a la educación intelectual y moral, el concepto de cultura ha oscilado como en un péndulo, entre dos concepciones diametralmente opuestas. Por un lado, la formación de la personalidad, lo que los griegos llamaron Paideia y los latinos Cultus Anima (cultivar el alma); y por otro, lo que el hombre realiza para dominar la naturaleza, modificar el ambiente natural y adaptarlo a sus necesidades, fines, intereses y valores.



EDUCACION COMUNITARIA



Proponer, diseñar, desarrollar, implantar, investigar y evaluar Programas, Modalidades y Proyectos de Educación Comunitaria, desde los ámbitos formativo, intercultural, ambiental y de desarrollo comunitario, así como mantener actualizados los enfoques y líneas conceptuales que orienten las acciones de los procesos educativos que desarrolla el Consejo en éste ámbito de aplicación de la Educación Inicial y Básica con población rural, indígena y migrante y zonas urbano marginadas, así como lo correspondiente a la formación de figuras docentes.



CONAFE



El Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) es un organismo descentralizado, de la Administración Pública Federal, con personalidad jurídica y patrimonio propios, creado por decreto presidencial del 11 de septiembre de 1971, modificado mediante el diverso del 11 de febrero de 1982, con el objeto de allegarse recursos complementarios, económicos y técnicos, nacionales o extranjeros para aplicarlos al mejor desarrollo de la educación.

Saturday, March 6, 2010

DIAGNOSTICO SOCIAL

DIAGNOSTICO SOCIAL




La finalidad de un diagnóstico social

Un diagnóstico no se hace sólo para saber qué pasa. Se elaboran dos propósitos bien definidos, orientados arabos a servir directamente para la acción:

• servir de base para programar acciones concretas;

• proporcionar un cuadro de situación que sirve para las estrategias de actuación.

Siempre se ha hablado de la primera de las finalidades indicadas, muy pocas veces se piensa en el diagnóstico como un elemento importante y significativo que puede ayudar a sortear los obstáculos y dificultades que obstruyen la realización de determinado proyecto, o conjunto de actividades.



Cuando hablamos de servir de base para acciones concretas,

estas "acciones" pueden ser de un plan, de un programa, de un proyecto, simplemente de un conjunto de actividades más o menos articuladas entre sí. En otras palabras: a partir de los datos del diagnóstico, se diseñan las operaciones y acciones que permiten enfrentar de manera permanente (con la mayor racionalidad y organización posible) los problemas y necesidades detectadas en el diagnóstico.

Pero el diagnóstico ha de ser también fundamento de las estrategias que han de servir a la práctica concreta, conforme a las necesidades y aspiraciones manifestadas por los propios interesados (pueblo, comunidad, grupo, organización, etc.) y la influencia de los diferentes factores que inciden y actúan de manera positiva, negativa o neutra, en el logro de los objetivos propuestos.

La planificación debe ser flexible para poder adaptar los procesos a las decisiones que reclama cada coyuntura, pero para ello el diagnóstico (siempre realizándose o actualizándose) debe servir para orientar la toma de decisiones con el fin de mantener o corregir el conjunto de las actividades en la dirección de la situación-objetivo.

Todo diagnóstico debe servir, en consecuencia, para mantener el rumbo del arco direccional, entendiéndose por tal el camino o línea que se debe seguir entre la situación-inicial y la situación-objetivo.

Pero como una cosa es la lógica de la formulación y otra la lógica de la realización (influida ésta por las condiciones coyunturales), el arco direccional es sólo el camino propuesto que, de antemano, sabemos que no será el camino real. De ahí que, entre la situación-inicial y cada situación-intermedia, se da un arco de coyuntura, que es el camino efectivo que se hace en cada situación.

Aquí, la cuestión sustancial es que el arco de coyuntura, aun cuando sea un rodeo (y hasta podría ser en un momento un andar en dirección contraria: dar un paso atrás para poder dar luego dos adelante), no pierda el rumbo, o lo que es lo mismo, pierda de vista la situación-objetivo y, en lo inmediato, quede sin referente direccional.



COMO HACER UN DIAGNÓSTICO SOCIAL



Una vez examinados algunos aspectos acerca del significado y alcance del concepto de diagnóstico social, es preciso adentrarnos en las cuestiones metodológicas y prácticas en que éstos deben traducirse.

Ante todo, hemos de saber que un diagnóstico está bien hecho cuando cumple las siguientes funciones o requisitos:

- informa sobre los problemas y necesidades existentes, en el área o sector en donde se ha realizado el diagnóstico;

- responde al porqué de esos problemas, intentando comprender sus causas y efectos;

- identifica recursos y medios para actuar;

- determina prioridades y estrategias de intervención, y

- da cuenta de los factores que pueden aumentar la factibilidad de dicha intervención.

Para el cumplimiento de estas funciones o requisitos, el diagnóstico social implica o conlleva, en la práctica, la realización de una serie de tareas o acciones clave, a saber:

1. Identificación de las necesidades, problemas, centros de interés y oportunidades de mejora que presenta una situación determinada.

2. Pronóstico de la situación, en el futuro mediato e inmediato.

3. Identificación de los recursos y medios de acción, existentes y potenciales.

4. Determinación de prioridades, en relación con las necesidades y problemas detectados.

5. Establecimiento de las estrategias de acción necesarias para enfrentar con éxito los problemas existentes.

6. Análisis de contingencias, para el establecimiento del grado de viabilidad y factibilidad de la intervención.

Acerca de cada una de estas acciones o tareas que comporta la elaboración de un diagnóstico, haremos una explicación en sus aspectos metodológicos, conceptuales y prácticos.



1. Identificación de las necesidades, problemas, centros de interés y oportunidades de mejora



En el diagnóstico, ya se trate de un grupo, familia o comunidad, es preciso distinguir y diferenciar las necesidades de los problemas. De ordinario, cuando hablamos de "necesidades", en sentido estricto, estamos haciendo referencia a la carencia o falta de medios adecuados para satisfacer una o varias necesidades. Conviene, por tanto, no confundir la "necesidad" con el medio de satisfacerla o "satisfactor".

Por ejemplo, la falta de alimentos sanos y nutritivos (satisfactor, o medio de atender una necesidad) impide un adecuado desarrollo de la necesidad de subsistencia.

En otros casos, también hablamos de "necesidades" para referirnos a la existencia de satisfactores inadecuados, o falsos satisfactores de una necesidad.

Por ejemplo, una asistencia sanitaria fuertemente medicalizada, puede ser un mal satisfactor de la necesidad de protección de la salud, ya que su utilización puede generar otro tipo de problemas que van en detrimento de una adecuada promoción de la salud.



Podemos decir que, para atender cada necesidad, existen satisfactores muy diversos, éstos pueden ser:



• Violadores o destructores: cuando, con el pretexto de satisfacer una necesidad, aniquilan en realidad la posibilidad de hacerlo.

• Pseudo-satisfactores: son los que estimulan una falsa necesidad de satisfacción (un ejemplo de este tipo de satisfactor lo constituye la limosna en relación con la necesidad de subsistencia).

• Inhibidores: que, por el modo en que satisfacen —generalmente sobresatisfacen— una necesidad, dificultan seriamente la posibilidad de satisfacer otras. Es el caso, por ejemplo, de la escuela autoritaria con respecto a la necesidad de entendimiento, y las necesidades de participación, creación o libertad. Asimismo, el ejemplo referido al tipo de asistencia sanitaria, mencionado anteriormente, también sería el caso de un satisfactor inhibidor.

• Singulares: que apunta a satisfacer un sola necesidad, siendo neutros respecto a otras. Suelen ser característicos de los programas sociales tradicionales, por ejemplo, los programas de suministro de alimentos, de vivienda, seguros sociales, etc.

• Sinérgicos: que son los que, por la forma en que satisfacen una necesidad, estimulan y ayudan a la satisfacción simultánea de otras necesidades. Por ejemplo, la lactancia materna, los juegos didácticos, la producción autogestionada, las organizaciones comunitarias democráticas, o un programa de promoción de huertas orgánicas intensivas destinado a familias pobres.*

En definitiva, lo que aquí nos interesa destacar es que, en el diagnóstico, es preciso identificar cuáles son las necesidades para las cuales no existen satisfactores sinérgicos ni singulares, puede no haberlos. Esto implica, por tanto, no sólo conocer qué falta y de qué se carece, sino el modo en que se atienden esas necesidades de las personas y el papel que esa atención cumple en el desarrollo humano, entendiendo las causas que coadyuvan a ese modo de satisfacción.

En otro orden de cosas, es preciso identificar, asimismo, los problemas existentes, que no necesariamente están relacionados con la insatisfacción de una necesidad. Por ejemplo, una familia con un hijo discapacitado al que no sabe cómo cuidar, no tiene necesidad sino un problema.

Para examinar la diferencia entre necesidad insatisfecha o mal satisfecha, y un problema, podemos ejemplificarlo de la siguiente forma:

- Si en un barrio hay 350 niños en edad escolar, y sólo existe una escuela con 250 plazas, podemos decir que hay una carencia o falta de puestos escolares que no permite una satisfacción adecuada de la necesidad de educación formal.

- Si en un barrio donde todos los niños pueden ir a la escuela, hay un 30 % que falta regularmente a las clases; o hay un 60 % que suspende sistemáticamente la mayoría de las asignaturas, entonces lo que hay es un problema de absentismo, o un problema de fracaso escolar.

Esta distinción entre necesidad y problema que acabamos de explicar, no sólo tiene una importancia conceptual: su diferenciación es clave en el diagnóstico si se quiere abordar una solución efectiva a los mismos.

Ahora bien, esta identificación de problemas y necesidades debe llevarse a cabo en el diagnóstico, señalando tres aspectos básicos y fundamentales de cada uno de ellos:

- Naturaleza del problema o necesidad, esto es, indicar lo más concreta y específicamente posible de qué tipo de problema se trata. No basta con decir "hay problemas de salud", o "existen problemas educativos"; es imprescindible detallar la naturaleza de los mismos. Por ejemplo: hay un problema de "absentismo escolar", o hay un problema de "salud medioambiental, al no existir un sistema eficaz de depuración de aguas residuales".

• Magnitud del problema o necesidad, lo que implica determinar el grado o extensión del problema, señalando a cuántas personas afecta (ya sea en términos absolutos o relativos, o mediante medidas estadísticas), o en qué espacio territorial delimitado se plantea el problema (cuando se trate de situaciones en que la magnitud deba expresarse —por razones técnicas— en términos de área de influencia o cobertura espacial del problema, como son —por ejemplo— los problemas ambientales).

* Gravedad del problema o necesidad, o, dicho en otras palabras, la peligrosidad de los mismos. El nivel de gravedad de un problema o necesidad debe establecerse —en el caso del trabajo social— en función de los efectos o consecuencias negativas que dicho problema o necesidad tiene en el proceso de desarrollo humano y social de las personas, grupos o comunidades. También es preciso determinar la gravedad de estos efectos, en función del grado de reversibilidad que tengan.

Por ejemplo, en una familia se detectan los siguientes problemas y necesidades:

1. Falta de dinero para comprar alimentos suficientes y adecuados para los hijos menores.

2. Falta de un trabajo estable para el/la cabeza de familia.

3. Vivienda en malas condiciones de habilitabilidad debido a su construcción precaria y a sus reducidas dimensiones.

La necesidad 1 es más grave que la 3, ya que supone un riesgo mayor para el correcto desarrollo de los niños; y esto es así porque una alimentación insuficiente e inadecuada puede acarrear discapacidades crónicas para los niños. A su vez, el problema 2 es más grave que el 3, ya que —además de estar íntimamente ligado al primero— puede tener efectos en el largo plazo más nocivos que el 3. Por otra parte, el problema 3 es el menos grave en esta situación, ya que su abordaje sería más factible y eficaz una vez solucionado el problema 2.

En el diagnóstico, no solamente es necesario conocer cuáles son los problemas y necesidades que tienen las personas, también es preciso detectar cuáles son sus centros de interés ya que, en ocasiones, la estrategia de acción más oportuna puede derivarse de uno de esos intereses, en lugar de partir de un problema o necesidad. Esto, por una razón básica: a veces, un centro de interés puede ser más motivador y resultar más movilizador que un problema grave, sobre todo cuando este último se perciba de forma fatalista, o, efectivamente, esté muy condicionado por factores sobre los cuales se tienen pocas posibilidades de intervención.

Asimismo, también es preciso identificar, en el diagnóstico, cuáles son las necesidades de cambio u oportunidades de mejora, con respecto a lo que se viene haciendo. Esta tarea —muy ligada al pronóstico, del que enseguida hablaremos—, es la que permitirá una constante adaptación de los programas y servicios a los cambios sociales, y una mejora en la calidad de los mismos. Dicho en otras palabras, el diagnóstico no debe informar únicamente de necesidades, problemas y centros de interés a partir de los cuales iniciar la acción; también debe dar cuenta del modo en que se actúa profesionalmente y se prestan los servicios, y las posibilidades de mejoramiento de la atención que se brinda a las personas. Para identificar estas oportunidades de mejora, los estudios y análisis comparativos entre unidades administrativas de una misma organización, o entre niveles administrativos de una misma institución, o entre servicios y programas similares que operan en contextos parecidos, pertenecientes a organizaciones distintas, son procedimientos sumamente útiles.

Para poder realizar esta primera tarea del diagnóstico, se habrá necesitado averiguar primero:

• cuáles son los problemas más importantes, desde el punto de vista de la persona, el grupo o la comunidad a la que se presta ayuda;

• qué otros problemas se pueden apreciar;

• qué otros problemas observan los demás agentes externos;

• cuántas personas tienen esos problemas;

• qué circunstancias o prácticas sociales pueden haberlos causado;

• posibles razones de esas prácticas o actuaciones;

• otras causas de los problemas y necesidades.

Para obtener esta información habrá sido preciso realizar un estudio-investigación previo al diagnóstico, y estar familiarizado con la situación. A modo de ejemplo, y sin ser exhaustivos, un estudio que sirva de base a un diagnóstico debe incluir el conocimiento de:

- las creencias y valores individuales y locales que afectan la calidad de vida de la gente;

- los tipos de comportamiento que son aceptables para la cultura local o el medio social;

- las personas importantes en el grupo o comunidad, líderes naturales y formales, y razones de esa importancia y/o liderazgo;

- la forma en que se adoptan las decisiones sobre los problemas grupales, comunitarios o locales;

- los servicios de bienestar social disponibles (servicios sociales, de salud, educativos, etc.), tanto tradicionales como modernos;

- localización de esos servicios, accesibilidad de los mismos;

- principales ocupaciones de hombres y mujeres, el nivel de instrucción del grupo o comunidad, calidad de las viviendas, etc.; ya que estas circunstancias permitirán conocer mejor las condiciones económicas de la población;

- organizaciones, clubes y asociaciones existentes; - modos locales de compartir ideas y sentimientos.

Cuando se diagnostica una situación-problema de cara a una intervención social, es probable que, en relación con la misma, ya se hayan tomado algunas iniciativas o realizado determinadas acciones para resolverla. En esta primera tarea del diagnóstico, puede ser conveniente —a veces totalmente necesario— realizar un análisis de los programas o actividades ya iniciadas, respondiendo algunas cuestiones clave:

* ¿Quiénes la realizaron (personas, instituciones, etc.)?

* ¿Cuándo se llevaron a cabo?

* ¿En qué medida fueron eficaces y eficientes?

* ¿Cuáles han sido las razones de los éxitos logrados o de los fracasos?...

No se trata de hacer una investigación evaluativa de esos programas, sino de algo más simple: tener en cuenta lo que ya se ha hecho, o lo que se está haciendo. La experiencia de lo ya realizado puede servir de mucho, aun cuando hayan sido mayores los fracasos que los logros.

No comments:

Post a Comment